Ejercicio 1: ¿Cómo realizaría un proyecto?

Para llevar a cabo este pequeño primer ejercicio de clase intenté utilizar los conocimientos impartidos en la misma sobre los aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de realizar un proyecto y todo lo que hay que preparar previamente. Elegí un proyecto y me pregunté a mí misma qué era indispensable para abordarlo de forma correcta. Lo primero que se me ocurrió fue elegir a los modelos que fotografiaría posteriormente, y por otra parte elegir soportes, técnicas y una paleta de colores adecuados para el proyecto. Por último, antes de comenzar las obras, realizaría diferentes bocetos para intentar asegurarme de que lo que tengo en mente será también bueno en la realidad.
Ejercicio 2: Composición.
Conocer la composición, como nos ha contado María Jesús hoy, es muy importante para realizar cualquier obra de arte e incluso ayuda a reforzar lo que queremos expresar. Durante varias clases hemos estudiado diferentes tipos de composición, y para cerciorarse de que habíamos comprendido cada uno de ellos correctamente, la profesora nos ha mandado un ejercicio rápido de clase. Este consistía en formar una composición ascendente, otra descendente y por último otra simétrica con materiales que tuviésemos en nuestra mesa de trabajo.
Yo construí una imagen simétrica en cuanto a la forma tanto vertical como horizontalmente, porque si la doblásemos coincidirían los botes de pintura, sin embargo, no el color de ellos.
La composición de la foto siguiente es descendente, ya que la parte donde están más arriba los botes de pintura es en el lado izquierdo y van descendiendo hasta el que está más a la derecha.
Al contrario que la composición anterior, esta es ascendente, porque el punto inferior está en la parte izquierda y el superior en la derecha. Esta fórmula se aplica acorde con la forma en que escribimos (de derecha a izquierda), por lo que en culturas con una escritura al revés aceptarían las fotos de manera diferente.
Ejercicio 3: Las leyes de la Gestalt.
Las leyes de la Gestalt, son principalmente ocho reglas que explican el origen de las percepciones a partir de los estímulos. Tras su explicación, María Jesús nos indicó que debíamos realizar diferentes ejemplos aplicando las leyes con material de nuestra mesa de trabajo.
La primer imagen se trata de la ley de proximidad, en ella hay cuatro tubos de pintura pero como el rojo y el negro y el azul y amarillo están más juntos, tendemos a agruparlos de esta forma.
La siguiente regla es la de figura-fondo, si nos fijamos en a figura apreciamos dos manos, sin embargo, al ver el fondo se pude distinguir un corazón.
En la imagen siguiente aparecen diferentes rotuladores colocados de la misma forma, sin embargo, el color de estos hace que la concepción de hacemos de ellos sea en diferentes líneas. Esta ley es la de similitud, que consiste en la tendencia que tenemos de agrupar las cosas según su grado de similitud.
A continuación, en foto he desarrollado la ley de cierre: he colocado tres simples rotuladores en una determinada posición que nuestro cerebro conecta el rojo y el azul para formar un triángulo imaginario.
Por último, la última ley es la de simplicidad. En la imagen aparecen tres tapones de botes de pintura y dos rotuladores, que nuestro cerebro admite como una cara muy sonriente cuando en realidad solo son objetos.
Ejercicio 4:
María Jesús, nuestra profesora, ha decidido utilizar una clase para hablar sobre las medidas corporales y lo útiles que son a la hora de dibujar. Ha utilizado como base un vídeo sobre las medidas de Da vinci, que en realidad las había inventado muchos años antes un hombre proveniente de la antigüedad griega.
Según este canon, el cuerpo mide lo mismo que la cabeza multiplicada ocho veces, y lo mismo que cuatro codos (desde la muñeca al codo). Además, entre los codos también hay una medida de un codo. Algo que me resultó muy curioso con respecto a nuestra altura, es que equivale a la medida que obtenemos al medir nuestro brazos estirados desde la punta de dedo más saliente de una mano hasta el de la otra. Con respecto a nuestra cara, también podemos establecer unas medidas. La distancia de la frente a las cejas es la misma que de las cejas a la nariz y de la nariz a la barbilla. Si prolongamos una línea horizontal recta desde esta segunda medida (de las cejas a la nariz) coincidirá con las orejas. Los ojos se encuentran en el centro de nuestra cabeza y la medida que hay entre ojo y ojo se equivale a la de un ojo. Con respecto a los ojos, sabemos que las comisuras de la boca coincide con las pupilas de los ojos en caso de que tracemos una línea recta vertical.
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